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Todo había terminado.... por fin.... La Sociedad de Almas estaba a salvo, el mundo estaba a salvo.
Rukia abrazó a Renji y corrió en la búsqueda de Ichigo... El joven de cabellos naranjas yacía en el suelo, inconsciente, probablemente extenuado debido al esfuerzo anterior. Fue llevado de inmediato a la sede del cuarto escuadrón, donde la misma capitana Unohana se encargó de atenderle... con no muy buenas noticias...
El gran poder utilizado por Ichigo había excedido las posibilidades de su cuerpo... su reiatsu se encontraba ahora en un estado sumamente intestable y, seguramente, perdería sus poderes de shinigami....
La noticia sentó como un jarro de agua fría....
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Hitsugaya también había sido llevado al cuarto escuadrón, aunque su estado era grave, evolucionaba favorablemente. La capitana Unohana le había hecho unas pautas a cumplir a rajatabla... la primera era permanecer en reposo... y fue la primera que desobedeció.... tenía que verla...
La encontró en su apartamento, estaba tumbada acariciando su espada cuando llamaron a la puerta... Se estremeció levemente al verle...
- Hola... - saludó él
- Hola.... Me alegra ver que estás mejor - dijo nerviosa
- Si,.. bueno, debería estar en la cama, pero tenía cosas más importantes que hacer... - hizo una pausa -¿Puedo pasar?
- Si.... claro.. supongo que no es bueno que estés mucho rato de pie, adelante
Su apartamento era sencillo, una mini cocina, un baño, un saloncito y una habitación... Se sentaron en el pequeño sofá y ella sirvió un té de cereza.
- He visto tu bankai.... ha sido increible...
- Gracias... es cosa de Quiuyue... que me viste como si fuera de fiesta - bromeó
- No es solo eso... es... no se, la forma en la que luchaste...
- Estaba furiosa... no me gustaba ese tío... - respondió con ligereza
- Ah... bueno.. pensé que...
- Que me molesté porque te dañó? Si.... ¿Qué me sentí morir al pensar que te había matado?
- Chantarelle... te amo....
- Como si te creyese...
- Te juro por mi vida que es cierto...tanto que.....
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Ya habían pasado varios días de la lucha... Ichigo había vuelto al mundo de los humanos, tan rápido que ni se había podido despedir de Rukia... No entendía porque había veces que ya no veía las almas... tampoco hollows.... no entendía que le estaba sucediendo....
Tampoco vió aquel enorme camión hasta que le estuvo encima....
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Le buscó por todas partes... removió cielo y tierra hasta que lo halló en aquel pequeño rincón del Rukongai.. sin duda era él... Todo estaba aún muy confuso en su cabeza, pero sabía que por fin, estaba en casa...
Cuando llegó al Seireitei muchas cosas habían cambiado... pero sus amigos estaban allí para recibirlo... Renji y él entraron en una gran habitación, Ichigo pudo reconocer rostro a rostro a todos, con sus cambios...
Yumichika se había teñido el pelo de azul electrico, Hisagi y Rangiku estaban cogidos de la mano, muy acaramelados, y la shinigami no lucía su gran escote como de costumbre, Ikkaku y Kempachi jugaban a las cartas, Unohana llevaba su larga melena ahora suelta, Hanataro parecía más un hombr y ya no tanto un niño.
- Me alegro de volver a verte - dijo una voz femenina
Se sorprendió verla de aquella manera...Aquella borde muchacha de piel clara, lucía ahora con unas mejillas sonrosadas y un kimono rosa que dejaba entrever aquella creciente barriguita, acompañada por el extrañamente sonriente Toushiro... Si, ahora eran marido y mujer y esperaban la llegada de su bebé ^_^
Y al fondo... una figura de cabello negro, y largo, con un kimono azul celeste.... inconfundible...
La abrazó con todas sus fuerzas.... por fin podrían estar juntos en cuerpo y alma....
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FIN
Su gritó resonó en las paredes de los edificios cercanos.. haciendo que todas las miradas se centrasen en ellos..... Rangiku, antigua amiga de Gin, miraba horrorizada como había atravesado a su capitán... Ichimaru sonrió gracioso y sacó su espada con una mirada cínica, sin dejar de mirar a Matsumoto....
El cuerpo de Toushiro se desplomó hacia el suelo al estar libre del agarre del metal.... Chantarelle se lanzó detrás, llegando por poco, para sujetarlo antes de que se estrellase...
- Toushiro... no.... por favor no.... - habló entrecortada
- Perdoname... Elle...
La ira corría por sus venas..... por cada poro de su piel.... Miró al cielo, para contemplar como aquel hombre la miraba con aquella sonrisa divertida.... Hisagi y Matsumoto llegaron junto a ella, para toparse con aquella mirada en sus ojos... Rukia llegó instantes después..
- ¿Elle? - preguntó la shinigami con cierto temor...
- Ban..... kai - susurró...
Lo que tanto habían estado esperando todos estaba sucediendo.....
La zampakuto de Chantarelle, Quiuyue, había desaparecido... fusionandose con el cuerpo de la teniente, conformando en ella una vestimenta plateada.. con una gran luna dibujada....
"Quiuyue... dama de los cuatro elementos...."
Gin no se esperaba aquello.... Aizen, que ahora estaba peleando con Yamamoto, bajó su vista hacia la shinigami de cabellos dorados... sintiendo la fuerza de su bankai... Hitsugaya, malherido, también observaba la escena con curiosidad, al igual que el resto de shinigamis.... Por fin iban a verlo....
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Ichigo y Renji peleaban contra Kaname Tousen, el antiguo capitán de Hisagi, un ciego con una habilidad sorprendente, pero que no pudo contra Ichigo y su getsuga tensho....
Kaname... malherido, solo pudo decir "Lo lamento... Shuhei..." antes de desparecer...
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Yamamoto había perdido su ventaja al distraerse un leve momento... para cuando pudo darse cuenta, su zampakutoh habia sido sustraida y Aizen, ahora convertido en medio hollow, lograba encarcelarlo en una prisión de fuego azul.... Su camino estaba libre ahora... o, por lo menos, eso creía ...
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Podía verse dolor en sus ojos.... que ahora lucían rojo fuego por el poder que irradiaba... Ni siquiera Gin con su extraña espada podía lograr alcanzarla, pues a cada ataque suyo, ella iba por delante....
- Lamentarás haber hecho eso.... - murmuró Elle
- Oh vaya.... la parejita feliz... Y yo que pensaba que el mocoso no era capaz de mirar a otra cosa que a su estúpido escuadrón....
Ya estaba harta..... uno... dos... tres...cuatro golpes de espada e Ichimaru Gin ya había comprendido su destino..... pensó haber cogido el truco que usaba su bankai... pero para cuando consiguió ir por detrás de ella, se vió encarcelado entre sus cuatro elementos.... agua... aire... fuego... tierra... uno a uno le fueron atravesando como dagas.. hasta que, simplemente, desapareció...
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Se interpuso en el camino de Aizen, pese a la desaprobación de Rukia... Sabía que él era fuerte.... y que probablemente ni su bankai lograría acabar con él... solo existía aquello....
"Ban.... kai.... getsuga tensho final..."
Aquellos cabellos naranjas, ahora lucian negros y largos... su zampakutoh, zangetsu, estaba atada a su brazo mediante una venda que le llegaba hasta el hombro.... Aizen no lo vio venir... solo sintió aquella ráfaga negra y roja.... después... el silencio....
Chantarelle secó sus lágrimas con la mano, al sentir aquel fuerte reiatsu. Hisagi también parecía haberse percatado de aquello, pues había desenvainado su zampakuto... El 69 tatuado en su rostro nunca había estado tan tenso...
- Ahí vienen... - murmuró
Ambos shinigamis corrieron hacia las dependencias de su escuadrón, agrupándose y esperando órdenes.
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Yamamoto Genryusai había dictado un plan.
Ichigo, y sus amigos se reuniero con Rukia, Renji, Ikkaku y Yumichika, no muy lejos de donde estaba Chantarelle, pues esta había decidido permanecer en su escuadrón.
Los hollows fueron los primeros en hacer su ataque, el cual fue interceptado por los shinigamis de más bajo rango, pues la tarea no era demasiado dificil. Los mejores esperaban el plato fuerte... los tres desertores junto con los espada...
Aizen había traido a todo su arsenal, estaba claro que lo que más deseaba era la destrucción de la sociedad de almas, y para ello necesitaba acceder a lo más profundo, al lugar donde se encontraba la llave sagrada que abría la puerta entre los mundos... Con esa llave podría, no solo destruír el mundo de las almas, sino también conquistar el mundo humano; algo que no podían permitir los shinigamis.
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Ichigo apretaba los puños con fuerza... la pelea no iba a ser nada fácil. En aquel momento no podía parar de recordar aquella noche con Rukia... una sonrisa estúpida se dibujó en su rostro. Pero trató de ser frío en aquellos instantes... pues la vida de sus amigos corría peligro. No podía dejar que les pasase nada por estar distraído, no podía permitírselo. Desenvainó a Zangetsu, su zampakuto, y la blandió alto, animando a cuantos le rodeaban a la batalla
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Hitsugaya e Hisagi decidieron acoplar sus equipos. Shuhei sabía que sería algo doloroso para su joven teniente, pero no tenía otra opción... pues su equipo todavía no era lo suficientemente fuerte y no sabía hasta que punto su teniente soportaría la batalla, pues nadie en todo el seireitei había visto todavía su bankai.
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El cielo se había vuelto ahora de color púrpura, un mal augurio de lo que allí sucedería....
La gran fuerza del Hueco Mundo entraba ahora en juego, los espada... En un campo de guerra entre shinigamis y hollows, aquellos seres de aspecto humano y vestimenta blanca blandían sus espadas en alto, buscando a aquellos más fuertes, pues les gustaban los retos...
Ichigo y su grupo fueron el objetivo de la mayor parte de los espadas, a excepción de dos, los cuales fueron uno a por Hitsugaya y otro a por el capitán Byakuya. Por suerte, los bankais de nuestros amigos eran poderosos... y la unión del bankai de Zabimaru de Renji y Zangetsu de Ichigo fue perfecto, apoyados por el resto.
Una espada de cabello rojo como el fuego se había ido directa a Hitsugaya... Su espada lanzaba fuego... en contraposición a la espada tipo hielo del capitán... por lo que no tardó en ir en desventaja, aunque finalmente la venció. Byakuya tampoco tuvo ningún problema, pues su bankai de pétalos de flores de cerezo no tardó en despedazar a su oponente.
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Aizen, muy lejos de parecer preocupado, sonreía....
Alzó la mano y la agitó hacia delante, creando de la nada un viento negro que hirió y dejó fuera de combate a gran parte de los shinigamis que todavía estaban bien.... Después miró con desprecio a los que aún quedaban en pie... la mayor parte de tenientes y capitanes, además de Ichigo y sus amigos, protegidos tras el escudo creado por Orihime.
De nuevo Aizen hizo movimientos extraños con las manos... invocando un enorme hollow que surgió de la nada... era muy similar a un gillian, pero con grandes cuernos rojos que destacaban en lo monocromatico de su apariencia...
La pelea continuaba... el primer ataque del gillian, en forma de una bola zero de energía fue derecho hacia donde se encontraba Chantarelle... distraída en aquel momento y salvada de poco por Hitsugaya, el cual la izó en el cielo sujetándola por la mano, quedando frente a frente. En aquel instante, Ichimaru Gin, aprovechó el despiste para propinar una estocada al joven de cabellos plateados...
Chantarelle notó un leve pinchazo en su vientre, buscando la procedencia de aquello, vio con horror como aquel hombre de cabellos azulados atravesaba con su espada a Toushiro.... No pudo evitar gritar....
El día amanecía nublado en la Sociedad de Almas, el ambiente se notaba bastante pesado... A pesar de ello, Ichigo se levantó temprano e, ignorando a todos, fue en busca de Rukia. Sabía que lo que les esperaba no iba a ser fácil, por eso debía sincerarse con ella... La encontró en la enorme casa de los Kuchiki, sentada en un banco disfrutando de la tranquilidad que le proporcionaba el murmullo del agua de la fuente que allí había. Se sentó a su lado y acercó su mano a la suya...
- Rukia, me gustaria hablar de lo que pasó entre nosotros...
- Creo que ya has dicho todo sobre ello... - se puso a la defensiva
- ¿Por que cada vez que intento sacar el tema de pones de morros? - se quejó
- Porque no hay tema, lo has dejado bien claro ya... - se molestó aún más .- ¿sabes? No eres más que un niñato egocéntrico que solo sabe pensar en sí mismo
- Si pensase solo en mi mismo no estaría aquí, ni tampoco hubiese combatido con media Sociedad de Almas para salvarte, ¿o ya se te ha olvidado eso?
- Si, es cierto, me salvaste...y ya te lo agradecí en su momento...¿O quieres que te haga una estatua también? - se cruzó de brazos
El joven de cabellos naranjas sabía que era imposible discutir con ella, como solía decir Kon, era pequeña pero matona, y se temía que, a pesar de que Chantarelle le caía muy bien, desde que eran amigas Rukia había aprendido demasiado a ser borde. Por un momento pensó en como serían las discusiones entre ella y el capitán Hitsugaya, y no pudo evitar sonreír al imaginarse la escena.
- ¿Y aún te ries? - preguntó Rukia bastante molesta
- Estaba pensando en algo, una tontería que no viene al caso.. - se excusó
- Eres un inmaduro...
- Rukia, callate
La sujetó por ambos brazos, apretandoselos contra su cuerpo y la besó. Ella le correspondió al beso, aunque en su mente no dejaba de darle vueltas al asunto. Se separaron muy lentamente y, antes de que ella pudiese decir algo, la calló colocando un dedo sobre sus labios.
- Lo de aquella noche fue especial para mi.... Lo negué por verguenza a que no sintieses lo mismo. Me gustas Rukia, siempre me has gustado...
- Mientes.... - susurró ella..
- Sabes muy bien que no...- le cogió la mano - Perdóname, por favor...
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No muy lejos de allí, Chantarelle caminaba por los pasillos del seireitei, dando vueltas tratando de evitar el lugar al que su corazón la impulsaba a ir.... Llegó hasta la entrada al decimo escuadrón, pero de nuevo la amargura la invadió, al ver a Hitsugaya con aquella chica, según tenía entendido, la teniente Hinamori.
Caminó de vuelta sobre sus propios pasos...arrepentida por haber cometido la estupidez de haber ido tan lejos.. Trataba de tragarse sus propias lágrimas cuando se topó de lleno con Hisagi, realmente era la última persona con la que le apetecía encontrarse, pues sabía que no podría librarse de una charla. Trató de evitarle, pero no le fue posible..
- ¿Estás tratando de evitarme? - preguntó algo confuso
- Quiero estar sola... - respondió cabizbaja
- ¿Estás llorando? - dijo alzando su cabeza con la mano.
- No.. es solo que.... soy una idiota...
- No hace falta que te diga que puedes contarme lo que sea, ¿verdad?
Ella asintió sin demasiado entusiasmo, pues trataba de contenerse, pero un corazón roto es difícil de mantener con sus trozos pegados mucho tiempo.
- No me digas que lloras por el chico ese que me comentaste.... - el silencio de ella le dio la respuesta. - ¿Puedo preguntar quien es? Tengo entendido que es un shinigami... ¿es Renji? - preguntó al azar
- No.. Renji es un cielo... es un buen amigo
- ¿Yumichika?
- Demasiado.. osea... para mi - rió
- ¿Ikkaku?
- Demasiado bruto
- ¿Rangiku?
- Shuhei!! Por favor, deja de decir tonterías al azar! - protestó ella
- Estaba repasando los shinigamis que han ido recientemente al mundo real, por las fechas en las que tú aún eras humana. - hizo una pausa - Oh dios.... no me digas que... él..... Hitsugaya Toushiro? - temió preguntar
La tristeza de aquellos ojos verdes de nuevo le dio la respuesta.... Había oído rumores acerca de la extraña amistad de Hitsugaya con alquien en el mundo real, pero tampoco hablaba mucho con él, así que no le había dado importancia. Sabía también que se había tomado unas pequeñas vacaciones y que a la vuelta había empezado a salir con Hinamori... pero nunca hubiese imaginado que era por su culpa que su pequeña Elle estuviese así.... Apretó los puños en señal de la impotencia que le producía no poder hacer nada, salvo el irrefrenable impulso de partirle la cara....
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En el décimo escuadrón, Hitsugaya hablaba con Hinamori...
- De modo que... ¿estás dejándome Shiro-chan?
- Ya te he dicho mil veces que no me llames así... - dijo un tanto molesto
- Está bien pero... ¿a qué viene esto? - preguntó extrañada
- Estoy enamorado... pero no de ti.... siento que esto es una farsa, y que te haré daño...
- ¿Hay otra persona?- preguntó sin todavía comprender
- Si, la hay desde antes de que tu y yo empezasemos a estar juntos
- ¿La conozco?
- Si... bueno, supongo, que mas da eso!
- Mira Toushiro, te quiero, pero desde hace un tiempo he notado que algo no funciona entre nosotros, y si para ser feliz tienes que ir con esa otra, adelante- dijo con una sonrisa
- Gracias, pero ya es tarde... Ella me odia, y con razón..
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El cielo se rasgó en una enorme y negra franja... y una oleada de hollows apareció, seguidos de los espada y, por supuesto, Aizen, Ichimaru y Tousen... los desertores.
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